Inicio

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia advierte de los riesgos de utilizar lentes de contacto cosméticas sin la prescripción y adaptación de un profesional

El mal uso de las lentes de contacto estéticas puede causar conjuntivitis, inflamación, reacción alérgica o abrasión corneal

Cada año aumentan los seguidores de una fiesta cosiderada, hasta no hace mucho, de estilo anglosajón, Halloween. Son los más jóvenes quienes han introducido esta nueva celebración en el calendario festivo y ya es habitual que se preparen fiestas de disfraces y escenas de terror para la madrugada del 1 de noviembre. Compran disfraces maléficos y los complementos más sangrientos del mercado. Para completar su look, adornan sus ojos con lentes cosméticas. Son los llamados ojos salvajes, unas lentes de contacto con los más variados diseños y colores que ayudarán a darle más credibilidad al personaje.

Sin embargo, detrás de esta celebración se esconde un gran peligro para los ojos. Estas lentes no correctoras, diseñadas únicamente para modificar la apariencia de los ojos, resultan fácilmente asequibles, en especial a través de Internet, en bazares, centros de belleza y otros establecimientos no autorizados sin ningún tipo de control sanitario.

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia advierte de los riesgos de utilizar lentes de contacto cosméticas sin haber sido prescritas y adaptadas por un óptico-optometrista. Se trata de lentes decorativas de formas y colores extravagantes. Los expertos advierten que las lentes de contacto cosméticas deben cumplir los mismos requisitos y parámetros que las lentes correctoras, por lo que obligatoriamente deben ser adaptadas por un profesional óptico-optometrista y en un establecimiento sanitario de Óptica. “Sólo un óptico-optometrista puede evaluar si un paciente es apto para la utilización de lentes de contacto, adaptar las lentes de manera correcta y determinar si el paciente puede llevarlas sin problemas” –añaden–. Los especialistas recuerdan que aunque se lleven durante periodos cortos de tiempo, deben seguirse las mismas recomendaciones que con las lentes de contacto correctoras.

Según ópticos-optometristas gallegos cualquier lente de contacto “es un cuerpo extraño y tienen un riesgo serio de tener complicaciones graves, si no está bien adaptada”. La diferencia está en que, el paciente que visita al sanitario tiene controles periódicos, sabe de los peligros, conoce las recomendaciones y adquiere un producto adecuado para sus ojos. Además, existen dos tipos de daño provocados por los lentes de contacto: los inherentes a la lente (reacciones alérgicas y corneales) y los provocados por un mal cuidado de la lente (líquidos adecuados e higiene). Estos problemas pueden estar presentes tanto en las lentes de contacto convencionales, como en las estéticas, pero en el caso de estas últimas el riesgo es mayor sin el respaldo profesional de un óptico-optometrista.

Algunos de los riesgos asociados al uso de lentes de contacto cosméticas son conjuntivitis, inflamación, reacción alérgica y abrasión corneal derivada de una mala adaptación de las lentes de contacto. Problemas adicionales pueden derivar en reducción de la agudeza visual, sensibilidad al contraste y otras discapacidades visuales y oculares. Además, en estos días festivos las lentes de contacto cosméticas son un complemento más del disfraz, que acompañan a otros elementos de caracterización como el maquillaje, las pelucas y demás productos de cosmética para el cabello. Por todo ello, los expertos aconsejan extremar las precauciones en el proceso de uso y limpieza de las lentes de contacto para evitar daños en la visión.

Las medidas del ojo

Los ojos, al igual que los pies, tienen una talla, una medida especial de curvatura y  tamaño de globo ocular. Sin embargo, las lentes de contacto de colores y las de fantasía están hechas en medidas estándar. Así, cuando la lente no es la adecuada para el globo ocular se pueden producir problemas de oxigenación (hipoxia) y daños en la córnea que podría derivar en úlceras.

Los ópticos-optometristas gallegos coinciden en que utilizar las lentes de contacto sin el asesoramiento de un profesional son un riesgo absolutamente innecesario y que antes de comprar cualquier lente de contacto, aunque sea solo para modificar el color de los ojos o para hacer más real un disfraz, es necesario visitar a un óptico-optometrista y asegurarse que la lente tiene la medida del ojo y seguir correctamente sus indicaciones de uso. Además, desaconsejan la utilización de lentes cosméticas o decorativas en niños, porque no tiene sentido exponerlos a patologías, ni siquiera por un par de horas mientras están disfrazados.