La Real Filharmonía de Galicia cierra su temporada de conciertos con la Quinta Sinfonía de Beethoven, una de las más grandes composiciones de la historia de la música

La orquesta ofrecerá dos actuaciones esta semana, una en Vigo el jueves y otra en Santiago el viernes

Llevará la batuta el director titular de la agrupación, Paul Daniel

La Real Filharmonía de Galicia celebra esta semana dos conciertos, con los que cierra su temporada de abono. El jueves 4 la orquesta se desplazará a Vigo, donde actuará en el Teatro Afundación de la ciudad, a las 20:30 horas. Y el viernes 5 tocará en Santiago, a las 21:00 horas en el Auditorio de Galicia. En ambas citas llevará la batuta el director titular de la agrupación, Paul Daniel.

Las dos actuaciones comenzarán con Tapiola, del compositor finlandés del siglo XX Jean Sibelius (1865-1957). Es su último gran poema sinfónico, escrito en 1926 para la Sociedad Filarmónica de Nueva York. Su título deriva de Tapia, el dios motológico de los bosques de un poema épico nacional finlandés. En esta obra evoca el poder, el misterio y las mágicas cualidades de aquellos inmensos bosques.

A continuación los músicos acercarán al público la obra Hymne, del francés Olivier Messiaen (1908-1992). Compuesta en 1932 y perdida durante la Segunda Guerra Mundial, el autor tuvo que reescribirla de memoria quince años después. Con el título original de Himno al Santo Sacramento que luego abrevió, el compositor creía literalmente en las descripciones bíblicas de milagros y revelaciones que se encuentran en la Biblia.

La Quinta de Beethoven

La Real Filharmonía de Galicia pondrá el broche final a su temporada de abono con la Sinfonía nº 5 del genial Beethoven (1770-1827), una maravillosa composición, con un clímax que crece sin cesar. Es sin duda uno de los referentes más trascendentales e influyentes, una de las composiciones más populares e interpretadas de toda la historia de la música.

Esta sinfonía, y en particular el distintivo motivo con el que comienza, son conocidísimos mundialmente, apareciendo con frecuencia en la cultura popular, con nuevas interpretaciones como la música disco, el rock and roll y también con apariciones en películas y series de televisión.

Cuando Beethoven la compuso ya estaba llegando a los 40 años, su vida personal estaba marcada por la angustia que le causaba el aumento de su sordera. Pese a estas circustancias, había entrado ya en un imparable proceso de furia creativa. Curiosamente, su estreno no tuvo una buena acogida, ya que se produjo en condiciones adversas: la orquesta no tocó bien, sólo había realizado un ensayo antes del concierto, y en una de las partes, debido a un error de uno de los músicos, Beethoven tuvo que detener la ejecución y comenzar de nuevo.

El público de Santiago podrá mantener una charla previa con Paul Daniel

Antes de la celebración del concierto del viernes en Santiago, el director titular y artístico de la Real Filharmonía de Galicia, Paul Daniel, mantendrá una charla previa con los asistentes a la cita musical. Será a las 20:15 horas en la Sala Mozart del Auditorio de Galicia. Esta iniciativa se enmarca dentro de la experiencia “CONvers@ndo con”, que promueve la RFG antes de cada concierto, con la finalidad de acercar la música al público de manera informal y distendida. Se podrá participar en este encuentro presentando la entrada del concierto. 

Paul Daniel es además el responsable de la di¬rección musical de la Orquesta Na¬cional de Burdeos y el principal director y consejero artístico de la West Australian Symphony Orchestra de Perth. Ha sido director musical de la English National Opera y de las óperas Factory y North. Fue direc¬tor invitado de las más destacadas orquestas del mundo. Su grabación de la Sinfonía nº 3 de Elgar y Payne, con la Bournemouth Symphony Orchestra, fue uno de los discos de música clásica más vendi¬dos en el año 2000. Entre los premios que ha recibido a lo largo de su carrera destaca un Olivier por su aportación a la ópera y un Gramophone por su serie sobre música inglesa grabada con el sello Naxos. En los New Year’s Honours de 2000 fue condecorado con la Cruz del Imperio Británico.