El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia alerta del riesgo de utilizar de forma habitual gafas premontadas

premontadasPueden provocar mareos, dolor de cabeza y cansancio en la lectura

  • No son gafas idóneas para la presbicia o vista cansada, se fabrican con medidas estándares y no tienen la adaptación individualizada de un profesional de la visión
  • Un 45% de los gallegos son présbitas, según datos del Colegio profesional

La crisis o el desconocimiento de los usuarios son las razones por las que ha aumentado el uso de gafas premontadas. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia alerta de que un uso continuado de este tipo de lentes puede acarrear consecuencias graves para la salud visual.

Las gafas premontadas, que pueden adquirirse en diferentes puntos de venta (gasolineras, bazares, Internet) sin ningún control sanitario, suelen utilizarse erróneamente para corregir la presbicia o vista cansada. El presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, Eduardo Eiroa, advierte de que “esta especie de gafas no son más que unas lentes de aumento que se fabrican de forma masiva”. Los ciudadanos deben ser conscientes de que, para corregir su vista cansada, “lo mejor es acudir a un profesional de la visión como es el óptico-optometrista en busca de la mejor solución individual y personalizada, que nunca será una gafa premontada, sino lentes monofocales, bifocales, ocupacionales y progresivas, o bien lentes de contacto" –apunta Eiroa–.

Presbicia y gafas premontadas

Las gafas premontadas no son una solución adecuada para la presbicia o vista cansada, que comienza a manifestarse a partir de los 40 años cuando, a consecuencia del envejecimiento, aparecen síntomas como visión borrosa o incómoda al leer o trabajar en visión próxima. Se trata de un estado refractivo por el cual, la capacidad de acomodación de los ojos se muestra insuficiente para ver bien de cerca.

 

Puesto que la presbicia evoluciona con el tiempo, los ópticos-optometristas recuerdan que “una determinada solución óptica es válida de forma temporal, recomendando revisiones cada dos años de manera rutinaria”.

Según los datos registrados en el convenio OLLO COS OLLOS, que el Colegio de  Ópticos-Optometristas de Galicia mantiene con la Consellería de Sanidade y el  Servizo Galego de Saúde, un 45,44% del total de la población gallega (1.300.000 gallegos) tiene presbicia. Los establecimientos de óptica han comprobado en las interconsultas realizadas que un 83% de los gallegos mayores de 40 años son présbitas, de los cuales solo un 25% fueron remitidos al especialista.

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia advierte de que las gafas premontadas que se adquieren sin una adaptación previa e individualizada por parte de un profesional óptico-optometrista, no son la solución más adecuada para la presbicia o vista cansada, ya que su uso puede acarrear consecuencias perjudiciales para la salud visual. “Las gafas premontadas ayudan a enfocar de cerca, pero son un instrumento para salir del paso. Nunca son las gafas más adecuadas, porque solo un 5% de la población tiene la misma graduación en los dos ojos” –indica Eiroa–.

La adaptación individualizada por parte de un óptico-optometrista es imprescindible porque cada persona presenta unas características morfológicas y anatómicas distintas. Según un estudio de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), solo un 2,24% de la población presenta un defecto visual que podría ser corregido con gafas premontadas.

Las gafas premontadas para vista cansada actúan simplemente como una lupa, con igual graduación en ambos ojos, ignorando aspectos como la visión binocular, la distancia interpupilar o el astigmatismo que se pueda sufrir, con lo cual jamás serán la solución más adecuada  contra la vista cansada.

Problemas que pueden causar las gafas premontadas

•   Estas gafas se fabrican con unas medidas estándares de distancia interpupilar y graduación que sólo coincide con un 5 por ciento de la población con presbicia.

•   Las lentes están fabricadas en su gran mayoría en plástico inyectado y sin ningún tratamiento de superficies ópticas, por lo que la imagen que producen tiene una gran cantidad de alteraciones y no cuentan con ningún control de calidad óptica.

•   Asimismo, el uso continuado de este tipo de gafas puede originar mareos y dolores de cabeza, así como dificultad y cansancio en la lectura.

•   Al estar las lentes montadas bajo un estándar de distancia interpupilar, el centro óptico de las lentes no coincide con el eje visual de los ojos, por lo que el uso continuado de este producto induce a diversos efectos prismáticos y se producen síntomas de incomodidad visual.

•   Con la adquisición de estas gafas, la mayor parte de las personas se salta la revisión optométrica.