El uso de las consolas puede favorecer un correcto desarrollo visual siempre que se controlen los tiempos y el modo de juego

consolaEl Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda dedicar menos de 30 minutos diarios a la videoconsola en niños menores de 12 años y una hora máximo para los adolescentes

Eduardo Eiroa, presidente:

“Debemos estar atentos a los signos de cansancio visual cuando los niños estén jugando con videojuegos para detectar algún problema como ojos rojos, picor o lagrimeo”

Con la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos se ultiman los detalles para conseguir el regalo perfecto y soñado por muchos niños. En la actualidad, los más pequeños optan por las consolas, videojuegos y unas tablets adaptadas a su edad, la sensación de estas fiestas navideñas. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia explica que el hábito de jugar a la consola no perjudica la visión de los niños, incluso puede favorecer un mejor desarrollo visual siempre que no se excedan los tiempos de juego.

Los optometristas gallegos indican que estos juegos de última generación pueden ayudar a aumentar la concentración, ya que el jugador debe estar muy atento a lo que ocurre durante la partida para no perder. Además, agudizan los reflejos y, sobre todo, la coordinación ojo-mano que será más rápida en los dispositivos tipo Wii donde se utilizan mandos tridimensionales que precisan del movimiento de todo el cuerpo. En cuanto al aspecto visual, mejora la sensibilidad al contraste (la capacidad de percibir ligeras variaciones de un tono a otro o leves variaciones de luminosidad), favorece a que el jugador tenga una memoria visual espacial más completa y que perciba con más rapidez los estímulos visuales. Todo esto se ve favorecido con los juegos de última generación que cada vez incorporan gráficos más realistas, tanto por las imágenes como por los movimientos de los objetos que se ven en pantalla.

Según los ópticos-optometristas gallegos, el incremento de las facultades visuales y de los reflejos les serán muy útiles a los niños en el futuro para realizar actividades tan cotidianas como la conducción de vehículos, donde es necesario tener una buena percepción del entorno, concentración y buenos reflejos.

Consolas para tratar el ojo vago

El efecto de este tipo de juegos es tan beneficioso para la visión que incluso se emplean para el tratamiento de la ambliopía (ojo vago), donde la estimulación del ojo es fundamental. “Aunque los videojuegos favorezcan un buen desarrollo visual no significa que los niños deban estar jugando con ellos todo el día, porque su abuso puede llegar a provocar problemas visuales” –destaca el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, Eduardo Eiroa.

Los ópticos-optometristas gallegos recomiendan dedicar un tiempo no superior a 30 minutos diarios con la videoconsolas en niños de edades inferiores a 12 años, y en niños mayores hasta 1 hora diaria. “Debemos estar atentos a los signos de cansancio visual cuando los niños estén jugando con videojuegos para detectar algún problema como ojos rojos, picor, lagrimeo, dolor de cabeza o vista” –sostiene el presidente–.

Lo más aconsejable es que los niños utilicen la televisión para los videojuegos, ya que de esta forma mantienen una distancia media-lejana (entre 2 y 4 metros), mucho mayor que en el caso de las videoconsolas portátiles, ordenadores o móviles, en cuyo caso la distancia llega apenas a los 60 cm. Además, las consolas portátiles favorecen que los niños jueguen en posiciones poco recomendadas, como tumbados en la cama o en el suelo y con la pantalla demasiado cerca de los ojos. En el caso de los ordenadores suelen estar en muebles adaptados para los adultos y esto provoca que los niños tengan que tomar una postura forzada (mirando hacia arriba) para poder utilizarlos. “No se puede olvidar que cada vez hay más personas que sufren miopía adquirida por pasarse la mayor parte del tiempo en visión próxima: leyendo, delante del ordenador o realizando trabajos manuales de cerca” –recuerdan–.

 

Cada vez son más frecuentes los equipos multimedia en los vehículos para entretener a los niños que van en los asientos de atrás en viajes normalmente largos. Desgraciadamente, esto impide que los niños miren por las ventanillas del coche, favoreciendo así su visión lejana. Además, estos dispositivos suelen estar ergonómicamente mal situados, en el techo o en los reposacabezas, y esto obliga a los niños a mantener una postura forzada en la visión lo que les puede ocasionar molestias importantes. La situación ideal de estos aparatos es enfrente del niño, un poco por debajo de sus ojos y a unos 60-70 cm. de distancia.

También hay otro tipo de juguetes con lentes o espejos, como los prismáticos, microscopios o telescopios, que pueden causar problemas visuales porque desvían la luz y la concentran, por lo que se recomienda no mirar directamente al sol con ellos. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante sobre el contenido del juego y la edad mínima recomendada de los niños para los que está destinado, y en un principio, utilizarlos bajo la supervisión de un adulto.