Un 45% de los gallegos son présbitas, según datos del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia

DMOPt_2012Eduardo Eiroa:

“Para controlar este problema visual, las personas deben someterse a un examen optométrico, cada dos años, para determinar si precisan alguna corrección”

Ángel Currás:

“Este día tiene gran importancia para que la población sea consciente de los riesgos que asume”

Durante la semana, 539 ópticas gallegas realizarán revisiones visuales para detectar la vista cansada

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia presentó esta mañana en rueda de prensa el Día Mundial de la Optometría, efeméride que celebran cada año con el objetivo de sensibilizar a la sociedad y reivindicar al óptico-optometrista como primer agente sanitario primario en materia de salud visual. En el acto estuvieron presentes el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas, Eduardo Eiroa; el tesorero, Ángel Larrondo; y la secretaria, Esther Amaro. Este año dedican la jornada de hoy a la presbicia, por lo que durante esta semana (8-14 de octubre) las 539 ópticas gallegas realizarán revisiones sobre la visión de cerca.

Los reprensentantes colegiales se reunieron en la Praza Roxa de Santiago para celebrar una jornada en la que se repartió información a todas las personas que se acercaron al stand de la presbicia, conocida popularmente como vista cansada. En este día se contó con la presencia del alcalde de Santiago, Ángel Currás, que comprobó como los ciudadanos pasaban por el punto informativo para revisar su visión próxima a través del test de la visión de cerca.

Eduardo Eiroa indicó que aproximadamente un 50% de la población gallega tiene presbicia, un problema visual que afecta a la hora de leer, escribir o realizar algún otro tipo de actividad en la que se necesite una visión próxima. “Para controlar este tipo de problema visual, las personas deben someterse a un examen optométrico, cada dos años, para determinar si precisan alguna corrección como las gafas” –explicó el presidente de los ópticos gallegos–.

Por su parte, Ángel Currás manifestó su satisfacción porque esta actividad de salud visual se haya realizado en Santiago. “Este día tiene gran importancia para que la población sea consciente de los riesgos que asume. Yo sufro problemas de presbicia y las personas con vista cansada debemos hacernos revisiones periódicas”, señaló–.

Además, las ópticos-optometristas encargadas de realizar las revisiones en el punto informativo de la Praza Roxa, Ana Pouso y Alba Sánchez, destacaron la gran afluencia de personas interesadas en hacerse un examen de la visión de cerca durante toda la jornada, respondiendo a unas preguntas y a través de un rápido test. Tras estas pruebas, las ópticos determinaron que la mayoría de las personas examinadas presentaban un aumento de su presbicia.

Los ópticos-optometristas gallegos, como agentes sanitarios en la atención primaria de la salud visual, aprovechan el Día Mundial de la Optometría para transmitir sus consejos y mensajes y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del cuidado de la visión en todos sus aspectos.

Un 25% de los gallegos présbitas de más de 40 años son remitidos al especialista tras la revisión de un óptico-optometrista

La presbicia se empieza a manifestar a partir de los 40 años. Se trata de un estado refractivo en el cual la capacidad de acomodación o enfoque del ojo se muestra insuficiente para desempeñar cualquier tipo de actividad en visión próxima. Con el paso del tiempo el músculo ciliar y el cristalino pierden la capacidad de aumentar la potencia del ojo y, en consecuencia, el sistema visual no puede enfocar de cerca. Debido a esto, el ojo ve reducida su capacidad de acomodación y, por tanto, su capacidad para ver de cerca.

Este problema degenerativo comienza a surgir a los 10-12 años, pero es a partir de los 40 cuando se puede alcanzar el punto crítico de enfoque y las personas tienen que aumentar la distancia habitual de lectura. Para controlar esta pérdida de visión de cerca y ver bien se necesita ayuda visual. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda el uso de una gafa de visión de cerca o multifocales (bifocales, trifocales o gafas progresivas). Otro procedimiento de apoyo visual son las lentes de contacto bifocales o progresivas, o unas lentes de contacto específicas con una graduación de lejos en un ojo y de cerca en el otro. En la actualidad no existe un tratamiento para eliminar la presbicia.

Según los datos registrados en el convenio OLLO COS OLLOS, que el Colegio de  Ópticos-Optometristas de Galicia mantiene con la Consellería de Sanidade y el  Servizo Galego de Saúde, un 45,44% del total de la población gallega (1.300.000 gallegos) tiene presbicia. Los establecimientos de óptica han comprobado en las interconsultas realizadas que un 83% de los gallegos mayores de 40 años son présbitas, de los cuales un 25% fueron remitidos al especialista.

Las gafas premontadas no son la solución más adecuada para la presbicia

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia advierte de que las gafas premontadas que se adquieren sin una adaptación previa e individualizada por parte de un profesional óptico-optometrista, no son la solución más adecuada para la presbicia o vista cansada, ya que su uso puede acarrear consecuencias perjudiciales para la salud visual. “Las gafas premontadas ayudan a enfocar de cerca, pero son un instrumento para salir del paso. Nunca son las gafas más adecuadas, porque solo un 5% de la población tiene la misma graduación en los dos ojos” –apuntó Eiroa–.

La adaptación individualizada  por parte de un óptico-optometrista es imprescindible porque cada persona presenta unas características morfológicas y anatómicas distintas. Según un estudio de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), solo un 2,24% de la población presenta un defecto visual que podría ser corregido con gafas premontadas.

Este tipo de gafas no son la solución idónea para la presbicia o vista cansada, ya que carecen de esa adaptación previa y no están individualizadas. Las gafas premontadas para vista cansada actúan simplemente como una lupa, con igual graduación en ambos ojos, ignorando aspectos como la visión binocular, la distancia interpupilar o el astigmatismo que se pueda sufrir, con lo cual jamás serán la solución más adecuada  contra la vista cansada.