El Colegio de Ópticos de Galicia recomienda revisiones visuales y gafas de sol polarizadas en la conducción

coduccin_veranoEl 46% de los conductores no se revisa la vista y el 12% no se protege nunca del sol mientras conduce

Recuerda que el 90 por ciento de las decisiones en la carretera dependen de la visión

Ante la próxima vuelta de las vacaciones de agosto y el elevado número de accidentes que se producen en las carreteras gallegas, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda revisarse la vista antes de coger el coche con el fin de disminuir sensiblemente los riesgos. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia considera fundamental la realización de un análisis visual antes de emprender un viaje de vacaciones ya que, en muchos casos, evita estar expuestos a riesgos innecesarios en la carretera y sufrir accidentes. “El problema está en que el 46% de los automovilistas no revisa su vista antes de iniciar un viaje, aumentando, por tanto, el riesgo de sufrir accidentes de tráfico” –explica Eduardo Eiroa, presidente de Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia–.

El número de conductores afectados por, al menos, una deficiencia visual es del 24%. Los ópticos gallegos apuntan que es fundamental que los conductores sean conscientes de la necesidad de que las capacidades visuales que intervienen en la conducción estén en perfecto estado. Una exposición excesiva a la radiación solar ultravioleta produce daños oculares, entre los que destacan las cataratas, el pterigión y la degeneración macular, además de otros problemas importantes para el conductor, como es el caso del deslumbramiento o la fatiga visual. A pesar de dicha importancia, el 33% de los conductores no se protege habitualmente del sol mientras conduce y un 12% nunca lo hace, a pesar de ser España uno de los países con los índices de radiación ultravioleta más altos de Europa.

Existe una estrecha relación entre la calidad de la visión y la seguridad en la carretera,  ya que “el 90 por ciento de la información que se recibe al conducir proviene de la vista”, tal como señalan los ópticos. Durante la conducción, el campo visual se reduce a medida que se aumenta la velocidad. De ahí que sea necesario disfrutar de una buena visión, ya que se tardará menos tiempo en interpretar las señales de tráfico y los carteles informativos.

Además de la fatiga, el consumo de alcohol o drogas, la excesiva velocidad, la falta de reflejos o las condiciones atmosféricas, la disminución de la visibilidad es un factor que no sólo es un problema en sí mismo, sino que acentúa todos los demás factores que pueden provocar un accidente de tráfico.

También deben tener especial cuidado las personas que padecen un grado elevado de miopía y los mayores de 55 años con inicio de cataratas, ya que aunque tengan la sensación de ver bien, tienen un elevado riesgo de falta de seguridad porque no tienen sus capacidades visuales al cien por cien.

Las personas que prefieren desplazarse en horario nocturno también tienen que tener especial cuidado, ya que la proporción de accidentes mortales aumenta notablemente en el crepúsculo y la agudeza visual en visión nocturna se reduce a un 70 por ciento, mientras que el sentido de la profundidad es siete veces menos eficaz por la noche que durante el día. Además, el Colegio señala que “no todas las personas se adaptan igual a la oscuridad. También hay que tener en cuenta que durante la noche aparece la miopía nocturna que aumenta los problemas de percepción”.

Si se conduce bajo los efectos del sol, las únicas gafas de sol recomendadas son las que tienen un filtro solar de categoría menor de 4. El color de los cristales más recomendado es el gris, ya que transmite uniformemente la luz a través del espectro y respeta mejor los colores naturales. El cristal polarizado es el ideal para la conducción, porque evita los reflejos más molestos del sol. Los conductores de motocicletas y ciclomotores deben llevar gafas de sol que sean lo suficientemente envolventes para impedir que las partículas de polvo u otros cuerpos extraños penetren en los ojos.

Las personas que hayan sufrido algún tipo de operación en los ojos como cataratas, trasplante de córnea, cirugía refractiva, etcétera, deben informarse del tiempo que deben esperar antes de volver a conducir. Para ello es necesario consultar a un especialista que indique si se reúnen las condiciones necesarias para volver a conducir una vez pasado el tiempo establecido.

Las gafas de sol y lentes de contacto en la conducción

El Colegio de Ópticos de Galicia mantiene que las gafas de sol que se utilicen para conducir no deben alterar los colores, para evitar la confusión entre ellos. Así, los colores que más debe respetar el filtro de la gafa de sol para el conductor son el rojo, el amarillo y el verde. Además, no deberán se demasiado oscuras y como máximo podrán tener un filtro solar tipo 3; y en cuanto a su tamaño no deben ser ni demasiado pequeñas ni tener una montura excesivamente gruesa, ya que se reduciría el campo visual. Todos los tipos de gafas de sol (excepto las de tipo cuatro) disponibles en los establecimientos de óptica son válidos para la conducción.

Los ópticos gallegos aconsejan conducir con unas gafas especiales de lentes de color naranja-amarillento para aumentar el contraste entre los colores o con unas lentes polarizadas grises que eliminan gran parte de los reflejos que se producen sobre el asfalto, la carrocería y las lunas de otros vehículo y no afectan a la percepción de los colores. En cambio, los usuarios de lentes de contacto deben prestar especial atención al accionar los sistemas de aire acondicionado, porque con la disminución de la temperatura y la humedad del interior del vehículo pueden provocar sequedad y molestias en los ojos.