Un 36% de los adolescentes y jóvenes son miopes, según las interconsultas de las ópticas gallegas

miopOcho de cada diez niños de entre 6 y 12 años están satisfechos con el uso de lentes de contacto

Eduardo Eiroa

“Es evidente que existe un factor ambiental, además del genético, que provoca el aumento de la miopía”

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia presenta los datos de miopía extraídos de las interconsultas realizadas en las ópticas gallegas a través del convenio de colaboración con la Consellería de Sanidade, Ollo cos Ollos. Según estos datos, del total de pacientes de entre 12 y 24 años, un 36% son miopes. Este valor está asociado a la etapa escolar de los jóvenes, donde destaca el rango de edad entre los 12 y los 15 años, cuando un 30% de los adolescentes comienza a desarrollar la miopía; ya entre los 16 y 24 años se extiende este defecto refractivo hasta alcanzar a un 43% de los jóvenes.

Según el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, la miopía tiene su mayor aumento entre los 12 y los 15 años. En la década de los 70, el porcentaje de jóvenes miopes se movía sobre un 20%, y si se retroceden años estas cifran continuaban descendiendo. La gran cantidad de horas que se dedican a la visión próxima en el estudio, trabajo, ocio, con el empleo de dispositivos electrónicos, potencia la aparición y posterior desarrollo de la miopía. Además, la mejora del servicio y la asistencia sanitaria favorece la detección, seguimiento y estudio de los miopes. “Es evidente que existe un factor ambiental, además del genético, que provoca el aumento de la miopía entre la población” –indica el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, Eduardo Eiroa.

Diversos estudios concluyen que la mayor parte de la miopía viene dada por un crecimiento excesivo del globo ocular en su eje ántero-posterior (los ojos miopes, son ojos “largos”). Todavía se está intentando detectar cuáles son los factores que provocan dicho crecimiento, aunque todo indica que es algo que está en el propio globo ocular y que depende de la visión periférica más que de la central.

Tratamientos para  combatir la miopía

El tipo de lentes de contacto conocido como Orto-K y las bifocales (lentes de contacto y/o gafas) consiguen limitar y retrasar el crecimiento de la miopía en valores que rondan el 50%, sobre todo en miopías inferiores a 6.00 dioptrías. “Cuanto menor sea la edad en la que se inicie el empleo de este tipo de correcciones, más efectivas serán. En la actualidad, se están desarrollando estudios para conseguir lentes de contacto personalizadas, que tengan en cuenta la curvatura propia de cada ojo, más eficaces para combatir la miopía” –matizan los profesionales gallegos–.

En Galicia hay un 9% de miopes de grado medio y alto, con una media de 6.00 dioptrías, y un 4% de miopes de alto grado (miopía magna) que presentan entre ocho y nueve dioptrías o incluso más. “La miopía es la segunda causa de ceguera bilateral, después de la retinopatía diabética” –explican–.

Para evitar la aparición de la miopía o para que no sea muy elevada es fundamental la higiene visual. Los niños y jóvenes deben realizar actividades al aire libre para estimular su visión lejana; dichas actividades también ayudan a desarrollar sus reflejos, músculos, huesos, aparte de evitar la obesidad infantil y fomentar las relaciones personales con otros niños.

Gafas o lentes de contacto

Cada vez son más los niños que utilizan frecuentemente lentes de contacto y abandonan las gafas por cuestiones de comodidad, mejora de la visión o apariencia física. Un 80% de los niños de entre 6 y 12 años manifiestan su satisfacción con el uso de lentes de contacto, frente a un 70% de los jóvenes que no están muy convencidos con el uso de gafas.

En esta línea, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda el uso de lentes de contacto en verano a partir de los 8 años de edad por su comodidad. No suponen peligro para la práctica de deportes y no restringen tanto la visión como las gafas. Los usuarios deben exigir que un profesional adapte sus lentes de contacto de forma correcta a los ojos con un examen completo y una prueba previa de porte, además de instrucciones de manipulación y mantenimiento de las mismas.

El uso de las lentes de contacto acarrea muchas ventajas para el usuario en comparación con las gafas:

- Todo el campo de visión está corregido, mientras que con las gafas sólo se ve a través de la lente.

- En personas con distinta graduación en cada ojo, las lentes de contacto proporcionan en ambos ojos imágenes del mismo tamaño lo que mejora el confort visual.

- Se evitan molestias, como los incómodos reflejos sobre las lentes o el empañamiento. Además, ya hay lentes de contacto que tienen filtros que garantizan una protección total contra los rayos ultravioletas (sólo en la superficie que cubre la lente, por lo que no sustituyen la protección de una gafa de sol).

-  Se elimina el riesgo de lesiones ante una ruptura de la montura.

- Son más cómodas para el verano y permiten practicar deportes y otras actividades de forma segura.