El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia celebró en la calle el día de la salud visual con revisiones gratuitas a los transeúntes

daltonismoDurante toda la semana, 528 ópticas gallegas realizarán de forma gratuita revisiones visuales para detectar anomalías en la visión del color

•    Eduardo Eiroa, presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia: “Es importante que las personas que sufren daltonismo, en especial los escolares, tengan conocimiento de ello para recibir el apoyo necesario ”


•    Jorge Mira, catedrático de la USC y daltónico: “Un daltónico ten unha vida practicamente normal, porque nacemos así, e non podemos saber como ven as cores o resto das persoas”

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia presentó esta mañana en rueda de prensa el Día Mundial de la Optometría, efeméride que celebran cada año con el objetivo de sensibilizar a la sociedad y reivindicar al óptico-optometrista como primer agente sanitario en materia de salud visual. En el acto estuvieron presentes el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas, Eduardo Eiroa; la secretaria, Esther Amaro; y el delegado de Coruña, Carlos Liste. Este año dedican la jornada de hoy a la visión del color, por lo que durante esta semana (10-16 de octubre) las 528 ópticas gallegas realizarán revisiones gratuitas sobre la visión del color.
Los reprensentantes colegiales se reunieron en la Praza Roxa de Santiago para celebrar una jornada en la que se repartió información a todas las personas que se acercaron al punto informativo de la visión del color, conocida popularmente como daltonismo. Para hablar sobre este defecto visual se contó con la presencia del catedrático de Física de la USC, Jorge Mira, que relató de primera mano lo que es vivir con esta limitación visual.

Según Eiroa, un daltónico sufre problemas para discriminar los matices de los colores rojo y verde, un aspecto hederitario y que perdura para toda la vida. “Es importante que las personas que lo sufren tengan conocimiento de ello, para que en su trabajo o formación, como el caso de los escolares, puedan recibir el apoyo de su profesor y evitar que esto se confunda con un problema de aprendizaje” –explicó Eiroa.

Además, el presidente del Colegio indicó que esta anomalía visual puede complicar la vida diaria de personas que manejan mapas o diagramas. “Es conveniente que todo el mundo tenga conocimiento de su visión del color y que se revise la vista con las pruebas indicadas, donde la más común es el test de Ishihara” –señaló.

Por su parte, Jorge Mira expuso su experiencia personal como daltónico. Según explicó, descubrió que sufría esta anomalía visual a los 16 años, en la clase de filosofía de 1ª de Bachillerato haciendo el test del color. “Un daltónico ten unha vida practicamente normal, porque nacemos así, e non podemos saber como ven as cores o resto das persoas”.

Como se trata de un problema genético en el cromosoma X del hombre, Mira explicó que los varones son inferiores a las mulleres en este aspecto. “Se fora muller vería a vida doutra cor”.

Pero como no todo es negativo, Jorge Mira también destacó una virtud de los daltónicos, que se fijan más en las formas y menos en los colores, lo que puede beneficiar a su faceta científica.

Los ópticos-optometristas gallegos, como agentes sanitarios en la atención primaria de la salud visual, aprovechan el Día Mundial de la Optometría para transmitir sus consejos y mensajes para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del cuidado de la visión en todos sus aspectos.

Verde y rojo


Según el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, la discromatopsia es un defecto visual, congénito e incurable, que impide distinguir ciertos colores. Uno de los casos más comunes es confundir el verde y el rojo.  

Para determinar las deficiencias en la visión cromática se utiliza normalmente el test de Ishihara. Es una prueba rápida y sencilla que se basa en una serie de patrones de puntos compuestos por colores primarios. Consiste en identificar las imágenes que forman los puntos, y en caso de no reconocer las imágenes, es muy probable que se padezcan problemas en la visión del color.

El Colegio profesional advierte que hay mucha gente con problemas de visión cromática y, sin embargo, no lo sabe; de ahí la trascendencia de que la gente se haga análisis visuales periódicamente. Igualmente hace extensiva a los escolares la recomendación de revisarse la vista al menos una vez al año, coincidiendo con el inicio del nuevo curso, ya que “el fracaso escolar podría estar relacionado con problemas de visión” –indican los ópticos-optometristas gallegos.

Para detectar éste y otros problemas visuales existe la posibilidad de realizar las revisiones en las ópticas. Los médicos de cabecera facilitarán a sus pacientes la hoja de interconsulta para acudir a cualquier establecimiento de óptica que deseen, acortando la espera y consiguiendo mayor comodidad. Estas revisiones están reguladas por un convenio de colaboración firmado en 2007, Ollo cos Ollos, entre el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, el Servizo Galego de Saúde y la Consellería de Sanidade.

8 por ciento en varones y 1 por ciento en mujeres

Entre las personas que sufren la falta de visión del color, un significativo porcentaje no se percata nunca de que lo padece. Estas personas piensan que el mundo que observan es el normal. En general, las personas con problemas en la visión del color pueden desarrollar una vida totalmente normal; pero en algunas profesiones que dependen de la sensibilidad cromática, los afectados pueden ver limitadas sus capacidades.

Como curiosidad, en la guerra de Vietnam, el ejército de Estados Unidos empleó, con éxito, daltónicos para distinguir desde sus aviones los campamentos camuflados del Vietcong. Además, las personas que sufren este defecto tienen una especial habilidad para distinguir distintas intensidades de luz o de color.

A pesar de que es un defecto sin solución (aunque existen lentes que incrementan la discriminación de colores que parecen iguales) se hace necesaria una detección precoz para tener conciencia del problema y actuar en consecuencia.

Los últimos estudios señalan que el 8 por ciento de la población masculina tiene algún problema en la visión del color, mientras que en el caso de las mujeres no llega al 1 por ciento. La diferencia entre estos porcentajes es notable, eso se debe a que las mujeres en raras ocasiones van a desarrollar este defecto (tendrían que darse numerosas circunstancias) sino que únicamente son portadoras de ella.

John Dalton dio nombre a este defecto en 1794. El científico se dio cuenta de que padecía este trastorno al detectar que su percepción de los colores no era la misma que la de la gente que le rodeaba. Publicó un estudio sobre la ceguera de los colores que aún hoy en día sigue vigente.