El 2% de la población mayor de 45 años y el 3,5% de los mayores de 70 años padecen glaucoma, la segunda causa de ceguera a nivel mundial

glaucoma2El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recuerda que el glaucoma es asintomático y los mayores de 45 años deben revisar su presión intraocular al menos una vez al año

El 93% de los gallegos de más de 50 años padece presbicia o vista cansada


La mitad de la población afectada por glaucoma lo desconoce. Debido a que generalmente no causa síntomas que adviertan del problema, se puede decir que el glaucoma es un “enemigo silencioso”. El problema es que, si no se detecta y se trata a tiempo, el glaucoma puede llegar a producir baja visión e, incluso, ceguera en el 5% de los casos. De hecho, está considerada como la segunda causa de ceguera irreversible en el mundo, por detrás de la diabetes.
La pérdida de visión derivada del glaucoma es permanente e irreversible. Sin embargo, un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado ofrecen la mejor oportunidad para conservar la visión y una óptima calidad de vida. Por ello, y coincidiendo con el Día Mundial del Glaucoma, que se celebra mañana sábado, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia quiere concienciar a la población mayor de 45 años de la importancia de someterse a una revisión ocular rutinaria y anual en los establecimientos de óptica.

El médico de cabecera facilitará a sus pacientes una hoja de interconsulta y con ella podrán acudir a la óptica deseada para hacerse un examen optométrico completo (establecido en el convenio con la Consellería de Sanidade y el Servizo Galego de Saúde). Una vez efectuada la revisión se entregará al paciente un informe con los resultados de la exploración para el médico de familia o pediatra, quienes, a su vez, en caso necesario remitirán al paciente a un especialista para su valoración y diagnóstico.

¿A quién afecta el glaucoma?


El glaucoma es la consecuencia de una lesión irreparable del nervio óptico, normalmente provocada por un fuerte aumento de la presión intraocular. Esta lesión causa una pérdida progresiva de visión.

El glaucoma surge cuando las fibras del nervio óptico comienzan a desaparecer, en primera instancia las fibras periféricas y con el paso del tiempo y su estrechamiento se pierde también la visión central. Durante el proceso, la persona afectada no nota la pérdida de visión porque continúa leyendo, distinguiendo las caras de otras personas… Pero con el paso de los años, la visión periférica se acorta y se acaba teniedo visión de cañón de escopeta, lo que puede provocar que la persona tropiece con objetos que encuentra a su paso.

En el grupo de 50 a 59 años, la incidencia del glaucoma es del 2,1%. Esta cifra asciende al 2,3% en personas de 60 a 69 años y, una vez pasados los 70, alcanza el 3,5%.

Además, otros factores de riesgo para desarrollar glaucoma son los antecedentes familiares (ya sea tener padre, madre o hermanos con glaucoma aumenta el riesgo); o la miopía elevada, porque el nervio óptico de los ojos miopes es más susceptible a la lesión.

Présbitas en Galicia

Según datos del convenio “OLLO COS OLLOS”, el 93,78% de los pacientes gallegos de más de 50 años que se revisan la vista en los gabinetes ópticos padecen presbicia o vista cansada. En las ópticas demandan una ayuda visual para poder tener una visión confortable de cerca y evitar las molestias que causa la presbicia. Estos datos se han extraído del balance anual de 2010 sobre las interconsultas realizadas en las ópticas gallegas, que se cerró con un total de 38.012 pacientes.

La presbicia hace referencia a la incapacidad del sistema visual de las personas para enfocar en visión próxima (se refiere a la distancia hasta donde  se llega con las manos al realizar un trabajo manual). Se trata de un problema progresivo que comienza a emerger a los 10-12 años pero a partir de los 40 es cuando se alcanza el punto crítico y las personas tienen que aumentar la distancia habitual de lectura.

Debido a que el 4,89% de las personas evaluadas en las ópticas gallegas presentaron anomalías en la prueba visual “la rejilla de Amsler”, los ópticos-optometristas les aconsejó acudir a un especialista porque pdrían sufrir problemas importantes en su visión, por ejemplo glaucoma.