El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia aconseja usar gafas de sol en verano durante las horas centrales del día y en lugares de gran altitud

gafasolLa radiación solar afecta especialmente a niños, personas que trabajan al aire libre y a pacientes operados de cataratas

 

 

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia lanza su campaña de concienciación sobre el uso de gafas de sol en verano. Cada vez es más necesario utilizar gafas de sol, sobre todo en los momentos del amanecer y atardecer del día, horas en las que el sol está bajo y con una radiación más directa, cuando las pupilas se dilatan por la falta de luz.

Para evitar lesiones oculares existen diferentes tipos de gafas que se adaptan a las distintas necesidades de protección ocular. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia considera imprescindible el asesoramiento de un óptico-optometrista, profesional de la salud visual que ayudará a escoger el tipo de gafas de sol más adecuado en función de las actividades cotidianas y aficiones de ocio y deporte.

Dependiendo del lugar en el que se encuentre una persona recibirá más o menos cantidad de luz (por ejemplo, en el campo le llega un 3% de la radiación, y en la playa un 30%; mientras que en la nieve alcanza un 80% porque con la altitud la atmósfera filtra menos radioaciones e interviede también el efecto reflectante de la nieve). Según los ópticos gallegos, los efectos de la radiación solar afectan a todas las personas, aunque de manera especial a los niños, las personas que trabajan al aire libre y los pacientes operados de cataratas.

Las gafas de sol son la mejor manera de proteger los ojos frente a la radiación. Su uso es recomendable en las zonas altas, ya que cuanta más altitud más radiación recibimos (un 10% más de radiación ultravioleta ­–UV– cada 1.000 metros de altura); durante el verano, de 12 de la mañana a 5 de la tarde; aunque exista nubosidad, ya que parte de la radiación UV traspasa la barrera de nubes; y cuanto más cerca se esté del Ecuador y a una mayor altura respecto al nivel del mar.

El Colegio de Ópticos-Optometristas insiste en que se adquieran gafas de sol en un establecimiento sanitario de óptica, como garantía de que las lentes cumplen todos los parámetros de seguridad y calidad. Según un estudio realizado por la Universidad de Granada menos del 5 por ciento de las gafas de sol adquiridas fuera de esbableciemientos de óptica cumplen con los requisitos mínimos de calidad y protección.

Para evitar cualquier riesgo, las gafas tienen que tener una serie de requisitos:

  • Tienen que llevar la marca “CE” como estándar mínimo de calidad.
  • Deben cumplir el estándar europeo sobre gafas de sol (EN 1836:1997).
  • Las gafas de sol tienen que llevar especificado el número de categoría de filtro (factor de absorción). El asesoramiento de un óptico-optometrista es imprescindible para realizar la elección adecuada y con garantía.
  • En el caso de ser miope, hipermétrope o astígmata conviene prestar atención a la compensación óptica de las lentes al adquirir gafas de sol graduadas.