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Unirisco, la sociedad de capital riesgo de las universidades gallegas, grupos empresariales y entidades financieras, apoya a la firma GalChimia, líder en el sector de la síntesis química en España

La empresa gallega vende sus productos en Europa, Brasil, la India e Israel

Ayuda a la industria farmacéutica y biotecnológica en todo el proceso que supone el descubrimiento y desarrollo de nuevos fármacos

Dos químicos que han salido de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Carme Pampín y Jacobo Cruces, fundaron en 2001 la empresa GalChimia, dedicada a la Química Orgánica Sintética. Catorce años después, se ha convertido en la firma líder en España en este sector. Ayuda a las industrias farmacéutica y biotecnológica con los análisis, síntesis y procesos necesarios para descubrir y desarrollar nuevos fármacos. Desde sus inicios la empresa recibió el apoyo económico de Unirisco, sociedad de capital riesgo participada por las tres universidades gallegas, grupos empresariales (Inditex, R, Constructora San José y Consorcio de la Zona Franca de Vigo) y entidades financieras (Abanca, Banco Pastor y Banco Portugués de Investimento).

La firma se centra en la síntesis de nuevas moléculas para ser testadas como nuevos fármacos. Tal como explica Carme Pampín, cofundadora y directora ejecutiva de la empresa, “el desarrollo de un fármaco nuevo es un proceso complejo y multidisciplinar; así, por encargo de la industria, nos dedicamos a la parte química, es decir, les aportamos las moléculas”. 

En 2014 la compañía completó 100 proyectos relativos a descubrimiento de fármacos y ha entregado un total de 466 productos a sus clientes

GalChimia tiene su sede central en el ayuntamiento coruñés de O Pino, donde dispone de una planta de 400 m2 de laboratorio, con tecnología de última generación. Además, posee un centro de producción en Madrid. Cuenta de manera global con una plantilla media de 28 profesionales, en su mayoría químicos orgánicos, de los cuales más de la mitad son doctores. A lo largo de 2014 la compañía ha completado unos 100 proyectos relativos a descubrimiento de fármacos y ha entregado un total de 466 productos a clientes de referencia internacional en el sector biofarmacéutico.

La firma ha facturado en el último ejercicio 1,36 millones de euros, un 20% más que el año anterior. El 14% de las ventas fueron al mercado internacional, repartidas en 14 países, entre los que destacan Brasil y la India como mercados emergentes; además de Polonia, Estonia, Bélgica, Alemania y Francia en Europa e Israel en Oriente Medio. En España sus clientes son prestigiosos laboratorios como Almirall o Esteve.

O Pino, Madrid y Barcelona

Además de su planta en O Pino y del centro de producción en Madrid, GalChimia ha formado una joint venture con la empresa catalana Applus para poder disponer de su planta piloto, situada en Barcelona. “Esta colaboración se ha formalizado hace tres años, creando la marca GalChimiApplus, con el fin de poder acompañar a nuestros clientes desde las etapas iniciales de desarrollo de fármacos a escala de laboratorio hasta las fases finales de ensayos clínicos, donde se precisan mayores cantidades de productos con la calidad de Ingrediente Activo Farmacéutico -señala Pampín-. 

Así, en la planta de O Pino simulan a escala de laboratorio lo que luego trasladan a la planta piloto de Barcelona en forma de proceso industrial y de fabricación. Se trata pues de obtener el método de fabricación, que es diferente al método de laboratorio. En la planta gallega sólo se pueden producir pequeñas cantidades de medicamento, hasta 1 kilogramo, mientras que en Barcelona se pueden generar cantidades industriales.

Tienen concedida la patente de un nuevo método de fabricación de un principio activo que estimula la producción de plaquetas, de interés para pacientes con trastorno hemorrágico

La empresa tiene concedida una patente, relativa al desarrollo de un nuevo método de fabricación del eltrombopag, un principio activo estimulante de la producción de plaquetas. Se utiliza en el tratamiento de la púrpura trombocitopénica inmune en pacientes refractarios a otros tratamientos. Se trata de un trastorno hemorrágico en el cual el sistema inmunitario destruye las plaquetas, que son necesarias para la coagulación normal de la sangre. 

La empresa participa en diferentes proyectos de investigación internacionales con empresas y grupos de varios países 

La compañía forma parte, junto a otras empresas, del proyecto Oncogalfarma, cuya meta es desarrollar nuevas terapias complementarias para el tratamiento de enfermedades oncológicas. 

GalChimia participa también en un proyecto que investiga el uso industrial de un sistema de detección de biomoléculas basado en nanoemisores luminiscentes de alta especificidad, para su aplicación en diagnóstico biomédico. 

Por otro lado, la empresa participa en el proyecto HOTDROPS, que conecta a compañías y grupos académicos de Reino Unido, Dinamarca y España para afrontar un nuevo reto biotecnológico. Se trata de avanzar en la identificación y mejora de enzimas para su aplicación industrial en biocatálisis. 

GalChimia está integrada en el proyecto Nanofacturing, concedido en el marco del Programa Horizonte 2020 de investigación e innovación de la Unión Europea a un consorcio de empresas y grupos de investigación de España, Reino Unido, Polonia, Irlanda, Italia y Suiza. Con un presupuesto global de 7,9 millones de euros, se centrará en el desarrollo de nuevos nanofármacos.